Muchos argentinos miran a Portugal como un lugar posible para inmigrar a Europa por varias razones: su cultura, la seguridad, su sociedad, sus precios accesibles, la demanda laboral pero, sobre todo, porque era un país donde se podía inmigrar sin ciudadanía europea. Sí, “se podía”, en pasado, porque las nuevas medidas que ha tomado el Gobierno portugués hace unos días terminaron con esa posibilidad.